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miércoles, 20 de julio de 2011

Menen lo hizo! El responsable y culpable de la matanza de caballos.

Carlos Saúl Menem. Éste es el responsable y culpable de la matanza de caballos. Por esto CUALQUIER CABALLO de la sangre que sea es robado en ARGENTINA y vendido a Mataderos.

UN DECRETO PRESIDENCIAL PROMUEVE LA FAENA Y VENTA DE CARNE EQUINA 
Por Alejandra Dandan
"Alguna vez alguien va a querer probar un potro asado". El pálpito del director de Ganadería de la Nación, Marcelo Ponde, está justificado: un decreto del Poder Ejecutivo acaba de autorizar la faena de caballos de cualquier edad y para cualquier destino, incluído consumo humano. Si bien la matanza de ganado equino destinado a la alimentación estaba permitida desde el '95, existía una restricción: la faena de animales menores de 12 años, en el caso de los machos y 15 para las hembras. La sanción actual encolerizó a instituciones protectoras de animales, que piden la derogación del decreto porque "estimula la matanza masiva del animal cuando no hay necesidad de faenar otra especie para el consumo". El negocio de la carne de caballo mueve ahora unos 80 millones de dólares anuales, principalmente en exportaciones, si bien en el sector afirman que esta carne suele usarse en hamburguesas y embutidos. El principal beneficiado con la nueva normativa parecer ser el empresario Ernesto "Tito" Lowenstein, quien controla en forma mayoritaria el comercio del sector. Fue dueño de Las Leñas y del frigorífico Paty y es hermano de Alfredo Lowenstein, presidente de la filial argentina del fast food Wendy's. Ponde dijo a Página/12 que Lowenstein ahora "podrá ofrecer mayores productos y de mejor calidad".

El país es el segundo exportador mundial de carne de caballo, detrás de Estados Unidos. Los destinos principales son Japón y en la Unión Europea, Francia, Bélgica y Holanda. De los seis frigoríficos dedicados al ganado equino, actualmente existen cuatro, tres de los cuales pertenecerían a Tito Lowenstein. De sabor dulzón, la carne equina es considerada más redituable que la de vaca por la musculatura que mejora el aprovechamiento del animal. No existen datos exactos sobre la cantidad de ganado equino que hay en el país. Las estimaciones oficiales cuentan unos 2.200.000 de los cuales sólo 200.000 tienen por destino el matadero.

La prohibición para faenar caballos se impuso por primera vez con el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Después de una serie de regulaciones, con el retorno del peronismo y de la mano de José Ber Gelbard en el '74 quedó habilitado el faenado pero con restricciones: se prohibió en todo el país la matanza de animales machos menores de 12 años y hembras menores de 15, salvo que estuvieran lastimados. Raúl Alfonsín reimplantó la prohibición completa, vigente hasta 1995, cuando la ley 24.525 impulsó definitivamente el consumo, fomento y desarrollo del ganado equino y subproductos. Pero los promotores del negocio no quedaron satisfechos, los caballos más chicos continuaban preservándose. La victoria debía esperar la mano de Carlos Menem. Triunfo finalmente conquistado el 19 de agosto pasado con el decreto 974. A partir de ahora no hay límites de edad para la matanza de caballos.

El presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, Santiago Muzzupappa aseguró a este medio que existe en el país un circuito clandestino de comercialización de carne de caballo. Según Muzzupappa el bocadillo dulce del caballo es habitual como insumo en embutidos. "La gente debiera mirar menos los precios -ironizó- y más la composición de las hamburguesas". Si bien la ausencia de un mercado demandante impide a nivel local la venta directa y visible del animal como alimento, suele usárselo como insumo en fiambres o embutidos. Miguel Brascó, director de Cuisine et Vins, sostiene que las viejas hamburguesas paty eran "mitad carne de vaca, mitad de caballo".

Dos serían los motivos que impulsan esta vía de salida para la carne. El primero, una cuestión de costos. Mientras el kilo de carne vacuna viva cotiza en alrededor de 1,20, la de caballo sale 0,50 centavos. Perdida entre los insumos de, por ejemplo, una hamburguesa se disimula entre el resto de los productos y se gana en beneficios. De este modo, se esquiva además el segundo problema: pautas culturales de los argentinos que, al igual que los norteamericanos y los colombianos, no adhieren gustosos a comerse una nalguita de percherón.
"No tiene sentido que importemos mortadela italiana que se hace con caballo y no la produzcamos nosotros", dijo a Página/12 el presidente de la Asociación de Fomento Equino, Saturnino Zenón Zemborain. Hace ocho años que Zemborain dice andar con la protesta a cuesta. El hombre afirma que con la reglamentación actual se permitiría a los criadores de caballos reunirse en cooperativa y poner un frigorífico impulsando la exportación equina. Ponde indica que los productores aprovecharían nichos del mercado mundial para la venta. De todos modos, será el creador del legendario Paty quien recibirá los mejores réditos. "Tiene una estructura montada -agregó Ponde- y los mercados abiertos, con los que actualmente comercializa".

Las trampas para la matanza existieron siempre y según el funcionario el decreto intentaría liquidarlas. "Hasta ahora los frigoríficos usaban mucha mano de obra porque necesitaban hombres que recorrieran campos buscando los caballos más viejos. Se compraba 1 ó 3 caballos por vez dado que no había producción constante". Así estructurado el negocio "no era rentable para nadie", dijo Ponde, porque los años que debían esperarse para el faenado desalentaban la producción. Éste es justamente uno de los puntos denunciados por la Asociación de Defensa de los Derechos del Animal (ADDA) que exige la derogación del decreto. Denuncia que la norma estimulará un consumo masivo del animal. "Yo quiero que la gente se acuerde de este momento cuando vea pasar camiones cargados con caballos para el matadero".

Fuente: proyectocaballoslibres.blogspot.com

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