Claudio Alberto Herrera fue noticia cuando un juez de Control de Río Cuarto, convalidando lo sostenido por un fiscal de Instrucción, lo sobreseyó del presunto maltrato a una yegua que hacía tirar de su carro.
Pero ahora una Cámara revocó el sobreseimiento.
El fiscal Julio Rivero investigó el caso desde un comienzo y dispuso el sobreseimiento del acusado, por entender que vivía “un estado de necesidad, extrema pobreza y marginalidad que lo obligaban a utilizar al animal en tales condiciones”. Y entendían, tal como dijo el juez, que “no se debe criminalizar la pobreza”. “El deterioro físico que presentaba el animal no lo era debido a maltratos infligidos, sino a que su dueño priorizó mantener a su familia con los escasos medios que poseía, pese a lo cual pretendió dar asistencia sanitaria al caballo, el que no presentaba signo de castigo o maltrato, sino un deterioro propio de su tarea y estado de salud”, agregaba.